Luego trae el testimonio que Juan el Bautista dio de Jesús, ya que es probable que muchos de ellos hubieran oído hablar de Juan, y de la gran estima que todo el pueblo tenía de su virtud y santidad. Les dice que la salvación fue ofrecida y enviada por Jesús, contra quien el jefe de los judíos en Jerusalén obtuvo de Pilato una sentencia de que sería crucificado; pero que Dios lo levantó de entre los muertos al tercer día. Y nosotros, dice él, os publicamos esta promesa, el Mesías, prometido a nuestros antepasados.

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