Nos amaba. Entonces pensaron, (Theodoret) y tal vez hablaron. (Haydock) --- Jacob. He preferido su posteridad, para hacerlos mi pueblo elegido y cargarlos de mis bendiciones, sin mérito alguno de su parte, y aunque siempre han sido ingratos; mientras que yo rechacé a Esaú y ejecuté severos juicios sobre su posteridad. No es que Dios castigara a Esaú o su posteridad más allá de sus méritos, sino que por su libre elección y gracia, amaba a Jacob y favorecía a su posteridad por encima de sus méritos. Vea las anotaciones sobre Romanos ix. (Challoner) --- Ninguno de los dos merecía nada. La elección de Dios fue gratuita, tanto con respecto a los padres como a su descendencia. (Worthington)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad