Cuando Jesús vio su fe. Nuestro Señor se siente movido a mostrar misericordia a los pecadores, por la fe y los deseos y las oraciones de los demás; porque este hombre no estaba más desamparado en sus miembros que en su alma. A partir de este ejemplo, se nos enseña que en la enfermedad deben pedirse en primera instancia los sacramentos y ayudas de la Iglesia, que son las medicinas del alma; porque Cristo primero sanó el alma del enfermo, antes de eliminar su enfermedad corporal. También aprendemos que muchas enfermedades se originan en el pecado y que debemos eliminar el efecto eliminando la causa.

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