O haz que el árbol sea bueno, etc. Esto está relacionado con lo que se había dicho sobre la atribución de sus obras a Beelzebub. Los condena por blasfemarlo en todas las ocasiones, cuando al mismo tiempo no pudieron encontrar faltas en su vida y doctrina. Por tanto, Cristo les dice que el árbol se conoce por su fruto; y que si no pueden culpar sus acciones y su doctrina, deben permitirle ser bueno, ser como el árbol bueno; y que si continúan culpándolo, deberían en consecuencia condenar su doctrina, pero esto no pudieron hacer. (Witham)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad