En el día solemne de la fiesta pascual (que comenzó la noche anterior) era costumbre que el gobernador perdonara y liberara al pueblo a cualquier criminal cuya vida pidieran: e inducirlos a mendigar por Jesús, ponga en equilibrio con él a Barrabás, un malhechor célebre, un asesino sedicioso, dice San Marcos; un ladrón, o ladrón, dice St. John. (Witham) --- Pilato, deseando liberar al inocente Jesús, para no dar a los judíos la posibilidad, como él pensaba, de rechazar su oferta, pone al asesino Barrabás en competencia con el inocente Cordero de Dios. (San Juan Crisóstomo)

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