Se podrían aducir muchas razones por las que nuestro Salvador permitió que los demonios entraran en los cerdos: 1. Para mostrar que los demonios no tenían poder ni siquiera sobre los cerdos sin su permiso. 2. Que los que fueron liberados de su poder, reconozcan la grandeza del favor que se les ha hecho, viendo de qué gran multitud fueron liberados. 3. Castigar a los ciudadanos judíos que se alimentan de carne de cerdo en contra de su ley.

Y, 4. Mostrar cuán gustosamente moran los demonios en los corazones de los adictos a la vida voluptuosa y carnal, acertadamente designados por los cerdos. (Menochius) --- San Juan Crisóstomo dice que nuestro Salvador permitió que los demonios entraran en los cerdos, no por su propio bien, sino para nuestra instrucción. 1. Para que sepamos cuán deseoso está el enemigo de nuestra salvación de traer sobre nosotros los mayores males.

2. Que el diablo no tiene poder, ni siquiera sobre los cerdos, sin el permiso de Dios. Y, 3. Que estos crueles demonios, si el Todopoderoso se lo permitiera, infligirían tormentos aún más graves a sus infelices esclavos. (Hom. Xxix.) Jesucristo refuta aquí la doctrina saducea, que niega la existencia de espíritus, buenos o malos. (Haydock)

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