Envíanos a la piara de cerdos. Según San Lucas, le rogaban dos cosas; el primero, para que no sean enviados al infierno, para ser atormentados con tormentos más graves, como lo serán en el fin del mundo; el segundo, para que se les permitiera entrar en la piara de cerdos, para que, al ser destruidos, los habitantes de ese país se vieran mal para con nuestro Salvador y se negaran a recibirlo. El hecho parece confirmar esta opinión. (Menochius)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad