En ese momento, Rezín, rey de Siria, recuperó Elat, el puerto importante y ciudad comercial a la cabeza del golfo Elanítico, a Siria, y expulsó a los judíos de Elat, cortando así una de las principales fuentes de prosperidad de Judá. Y los sirios llegaron a Elat, establecieron allí una colonia comercial, y habitaron allí hasta el día de hoy, hasta que se escribió este relato.

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