y todos los habitantes de la tierra tienen fama de nada, son indefensos en comparación con Su todopoderosa majestad, y Él hace según Su voluntad en el ejército del cielo, de modo que las compañías de los ángeles más altos se inclinan ante Su voluntad, y entre los habitantes de la tierra; y nadie puede detener su mano ni decirle: ¿Qué haces? Dios es el supremo, el soberano absoluto de todas las cosas creadas.

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