y en el desierto, donde has visto cómo el Señor tu Dios te dio a luz, como un hombre da a luz a su hijo, en todo el camino que anduviste hasta que llegaste a este lugar. Cfr. Éxodo 19:4 . Habían experimentado la misericordiosa bondad de Dios que tomó a los desfallecidos y moribundos, el cuidado que los llevó sobre su brazo y los llevó a salvo a través de todos los peligros; y deben seguir confiando en el omnipotente poder de Jehová que puede llevarlos a la Tierra Prometida.

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