Y la tierra reseca se convertirá en un estanque, el espejismo se convertirá en un lago real, es decir, la rectitud cívica de los hombres, sus actos y obras, que ahora solo parecen buenas, entonces serán verdaderamente buenas porque fluyen del motivo de la fe en Cristo, y la tierra sedienta, manantiales de agua, fecundados por el poder del amor en la Palabra; en la habitación de los dragones, en las guaridas de los chacales, donde cada uno yace, habrá hierba con juncos y juncos, un oasis del Señor en medio de un mundo lleno de enemistad hacia Él.

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