Porque desde que hablé, grité, grité violencia y despojo, o, "Porque cada vez que hablo, debo gritar, debo gritar, estoy obligado a llorar, por la violencia y la desolación", se vio obligado a alza su voz para quejarse, porque la palabra del Señor me ha sido convertida en oprobio y en burla todos los días, el mensaje que proclama no le trajo más que desprecio.

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