Vendrán con llanto, y con súplicas los guiaré, con lágrimas de gozo y arrepentimiento mezclados, a causa de la gracia inmerecida de Dios al aceptarlos en su reino. Los haré andar junto a arroyos de aguas por camino recto, en donde no tropezarán, por sendas de justicia; porque yo soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito, y todos sus hijos espirituales están incluidos en estos términos.

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