Porque esta ciudad ha sido para Mí como una provocación de mi ira y de mi furor, un objeto que suscita su indignación, desafiando su ira y castigo, desde el día en que la edificaron hasta el día de hoy, para que yo la quitara de antes. Mi rostro, por así decirlo, siendo el objeto que sus habitantes tenían en mente con su comportamiento idólatra,

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad