¿No es éste tu temor, tu confianza, tu esperanza y la rectitud de tus caminos? o, "¿No es tu piedad, tu confianza y tu esperanza la justicia de tus caminos?" Elifaz dio a entender que seguramente Job no tenía mala conciencia, que ciertamente podía y debía recordar la rectitud de su vida, que su amigo no estaba dispuesto a cuestionar.

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