Y fue avisado a los gazitas, diciendo: Sansón ha venido acá. Y lo rodearon, poniendo centinelas alrededor de la casa de la ramera, y lo acecharon toda la noche en la puerta de la ciudad, hombres encargados de llevarlo tan pronto como intentara irse, y estuvieron tranquilos toda la noche, para que no fuera así. deberían revelar sus planes a Sansón, diciendo: Por la mañana, cuando sea de día, lo mataremos. Con la llegada del amanecer, cuando amaneciera afuera, tendrían el coraje de atacar a su enemigo.

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