pero las entrañas y las piernas, los intestinos, como las vísceras inferiores, y las partes inferiores de las piernas, especialmente debajo de las rodillas, se lavarán con agua, para quitar las impurezas externas que pudieran estar adheridas a ellas; y los sacerdotes quemarán todo sobre el altar para holocausto, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.El animal, con su carne y huesos, fue quemado entero, porque la ofrenda significaba que el adorador se dedicó al Señor con todo su corazón y mente, con todas las facultades de su cuerpo y alma, y ​​el ascenso del humo, como el animal fue consumido, hizo que su esencia ascendiera como un olor agradable y aceptable para el Señor. En otras palabras, el Señor aceptó bondadosamente al adorador y su servicio como miembro de Su Iglesia en la tierra. Dios estaba muy complacido con tales sacrificios, si se ofrecían con fe.

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