sí, tenía poder sobre el ángel, que así se identifica con Dios, y la antigua concepción de Él como el ángel del Señor, la revelación del Hijo de Dios en el Antiguo Testamento, es correcta y prevaleció, como el ángel Él mismo declaró; lloró y le suplicó, diciendo que no lo dejaría ir sin haber recibido una bendición; lo encontró, el Dios del pacto, en Betel, camino a Mesopotamia y después de su regreso, Génesis 28:11 ; Génesis 35:9 y sigs. y allí habló con nosotros, porque lo que se le dijo a Jacob en ese tiempo, tiene validez para los creyentes de todos los tiempos,

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