v. 34. La justicia exalta a una nación, el ejercicio de la verdadera rectitud moral en cada departamento de la actividad de una nación elevará a esa nación en alto, tenderá a darle prosperidad material, porque Dios recompensa la justicia civil de esa manera; pero el pecado es oprobio para todos; si se acepta abiertamente en una nación, la consecuencia es vergüenza, deshonra, injuria, disminución, destrucción.

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