Mi celo me ha consumido, lo ha acercado a la destrucción, casi le ha robado la vida, porque mis enemigos se han olvidado de tus palabras. Todos los creyentes, llenos de verdadero celo por Dios y Su Palabra, se consumen en la lucha contra la falsa doctrina y la vida impía.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad