El Ángel del Señor, ese poderoso ministro de Jehová, en cuya persona el Hijo de Dios se reveló tan a menudo en el Antiguo Testamento, que siempre está cerca de los creyentes con Su protección poderosa y llena de gracia, acampa alrededor de los que le temen, como una hueste armada, brindando la protección más segura, y los libra, liberándolos de todos los peligros y opresores.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad