"Pero para hacer el bien y tener comunión juntos, no lo olviden: porque tales sacrificios a Dios le agradan."

Y junto con esto no debemos olvidarnos de 'ofrecer nuestros sacrificios' haciendo continuamente el bien y teniendo comunión unos con otros continuamente, comunicándonos, compartiendo, animándonos y exhortándonos unos a otros. Estas deben ser nuestras ofrendas a Dios, sabiendo que con tales sacrificios Dios se agrada.

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