"Cuando seas invitado por cualquier hombre a una fiesta de bodas, no te sientes en el asiento principal, no sea que ocurra que un hombre más honorable que tú sea invitado por él".

Jesús ejemplifica una fiesta de bodas. Esto se debe a que una fiesta de bodas sería más formal y la ubicación de los invitados estaría estrictamente controlada. Pero también era para que pudieran reconocer en él una referencia a la próxima "fiesta mesiánica". Los rabinos enseñaban con regularidad contando historias que al principio parecían tener un solo significado simple, pero que, al examinarlas más a fondo, en realidad contenían referencias ocultas. Por lo tanto, siempre buscarían significados más profundos en las historias.

La advertencia de Jesús fue en contra de ser demasiado engreído. Cuando iban a tal fiesta, y especialmente cuando pensaban en la posibilidad de la gran fiesta final con Dios, no debían pensar en términos de los asientos principales. Esto solo los haría arrogantes. Y la consecuencia bien podría ser que descubrieran que aparecían otros a los que consideraban más importantes, y se descubriría que habían tomado asiento. Existe un gran peligro para todos nosotros de que nos consideramos más importantes de lo que somos.

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