'Y cuando lo vieron, se asombraron, y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado así? He aquí, tu padre y yo te buscamos con tristeza ”. '

Una vez más, sus padres quedaron asombrados. En primer lugar, verlo de pie entre la multitud escuchando a los grandes rabinos, en segundo lugar, que parecía ignorar el hecho de que se había quedado atrás y, en tercer lugar, porque simplemente no podían entender por qué había sido tan desconsiderado. Esta vez su asombro no fue de placer. Y su madre le preguntó severamente por qué se había comportado así. ¿No se dio cuenta de que lo habían estado buscando y estaban muy preocupados? El hecho de que María le preguntara confirma que estaba en una posición única con respecto a su madre. Normalmente, el padre tomaría la iniciativa.

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