"De modo que el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo".

Es decir, tiene el derecho de moldear y moldear la Ley del sábado tal como lo tenían los rabinos, y como David tenía la Ley de culto, y tenía el derecho de, por así decirlo, ir por encima de las cabezas de los rabinos debido a Su posición de extrema autoridad. Esta fue una parte esencial del argumento de Jesús. Fue el factor que justificó su argumento.

Por tanto, Marcos tiene la intención de que sus lectores reconozcan en este argumento y declaración una razón más por la que pueden reconocer a Jesús como el Hijo de Dios. Es porque, como glorioso Hijo del Hombre, es Señor del sábado.

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