Y se olvidaron de llevar pan. Y no tenían más de un pan en la barca.

A pesar de nuestra curiosidad natural, no se nos dice quién se había olvidado de llevarse el pan. Alguien era responsable y había fallado en su responsabilidad. Quizás fueron todos ellos, cada uno dejándolo en manos del otro. Pero sea como fuere, se habían dado cuenta para su consternación de que ahora estaban entrando en territorio gentil con solo un pan entre ellos.

Así que ahora Jesús aprovechará la oportunidad para llamar su atención sobre el hecho de que no solo estaban escasos de pan, sino también del pan de la verdad. (Esto en preparación para el despertar que pronto vendrá en Cesarea de Filipo y su montaña alta ( Marco 8:27 a Marco 9:8 )).

En el contexto que ha precedido a este episodio, los discípulos se han visto frustrados por tener solo cinco panes y luego siete panes. Por lo tanto, esta descripción de que se han reducido a 'un pan' podría tener la intención de indicar que ahora han llegado al final de sus recursos. Lo que, por supuesto, deberían haber recordado es que la mujer sirofenicia solo había necesitado migajas.

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