Ahora bien, los discípulos se habían olvidado de tomar pan, ni tenían en la barca con ellos más que un pan.

Ahora bien, los discípulos se habían olvidado de tomar pan, ni tenían en la barca con ellos más que un pan. Este es otro ejemplo de esa circunstancialidad gráfica que da tal cadena a este brevísimo de los cuatro Evangelios. La circunstancia de que sólo quedara "una hogaza", como comentan Webster y Wilkinson, sugería más los recientes milagros de su Maestro que la ausencia total de provisiones.

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