Título, atribuyendo las profecías que siguen a Jeremías, un hombre de ascendencia sacerdotal, perteneciente a Anathoth (ver Introducción); Se dice que su actividad profética comenzó en el 626 a. C. (el año trece de Josías) y que continuó bajo Joacim (608-597) y Sedequías (597-586). El presente libro, sin embargo, contiene profecías pronunciadas después de llevar cautiva a Jerusalén (586 B.

C.; cf. 2 Reyes 25:8 y sigs.), A saber. en Jeremías 42-44. Probablemente 2 era originalmente el título de este capítulo solamente, y 3 es una adición editorial posterior. No se sabe nada del padre de Jeremías, Hilcías (quizás descendiente de Abiatar; ver Introducción), quien no debe identificarse con el Hilcías mencionado en 2 Reyes 22:4 y sigs.

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