Génesis 13:10

La lección que se puede aprender de la historia de Abraham y Lot es obviamente esta: que nada más que una clara aprehensión de las cosas invisibles, una simple confianza en las promesas de Dios y la grandeza de la mente que surge de ahí, puede hacernos actuar por encima del mundo indiferente, o casi, a sus comodidades, goces y amistades; o, en otras palabras, que sus bienes corrompen la corriente común incluso de los hombres religiosos que los poseen.

I. Abraham y Lot habían abandonado este mundo por la palabra de Dios, pero quedaba una prueba más difícil. Aunque nunca es fácil, es más fácil poner nuestro corazón en la religión o dar un paso decidido, que nos arroja fuera de nuestra línea de vida y de alguna manera nos obliga a lo que naturalmente deberíamos alejarnos, que poseer en buenas condiciones. medir los bienes de este mundo y sin embargo amar a Dios supremamente. La riqueza de la que hasta entonces había disfrutado Lot le había sido entregada como prenda del favor de Dios, y tenía su valor principal por provenir de Él. Pero seguramente lo olvidó y lo estimó por sí mismo, cuando se dejó atraer por las riquezas y la belleza de un país culpable y devoto.

II. Dios es tan misericordioso que no permite que sus siervos predilectos se alejen de él sin repetidas advertencias. Lot había elegido la morada de los pecadores; aun así, no se quedó solo. Se envió una calamidad para advertirlo y castigarlo: él y su propiedad cayeron en manos de los cinco reyes. Esta fue una oportunidad de romper su conexión con la gente de Sodoma, pero no la tomó como tal.

III. La ganancia de este mundo es transitoria; la fe cosecha una recompensa tardía pero duradera. Pronto los ángeles de Dios descendieron para cumplir en una y la misma misión un doble propósito: tomar de Lot su porción terrenal y prepararse para el cumplimiento de las bendiciones eternas prometidas a Abraham; para destruir a Sodoma, mientras predijeron el próximo nacimiento de Isaac.

JH Newman, Parochial and Plain Sermons, vol. iii., pág. 1.

Referencias: Génesis 13:10 . Bosquejos del Antiguo Testamento, pág. 8. Génesis 13:11 Clergyman's Magazine, vol. x., pág. 27, vol. xx., pág. 80. Génesis 13:12 .

R. Redpath, Thursday Penny Pulpit, vol. ix., pág. 287. Génesis 13:12 ; Génesis 13:13 . RC Trench, Sermons, New and Old, pág. 258.

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