Juan 11

Al seleccionar esta palabra, nos sorprende la frecuencia con la que aparece en este capítulo. Hay:

I. El "si" de la sabiduría. Jesús respondió: "Si alguno camina de día, no tropieza". El Señor está estableciendo una gran filosofía de trabajo, está indicando que hay tiempos y estaciones para el trabajo; y que no solo se debe trabajar, sino que se debe hacer en el momento adecuado, la luz para el trabajo, la oscuridad para el descanso.

II. El "si" de la esperanza ensombrecida por el miedo. "Señor, si duerme, le irá bien". Los discípulos parecen haber sentido que Lázaro estaba muerto, pero al oír a Jesús decir que dormía, los discípulos dijeron: "Señor, si duerme". ¿No decimos a veces que es así, cuando queremos decir que desearíamos que fuera así?

III. El "si" de la ignorancia. "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". Este es un hermoso "Si" fuera de toda duda. Se emplea con el propósito de aumentar el énfasis, profundizar y ampliar la certeza espiritual. Con Jesús en la casa, no puede haber muerte. En la casa del santo, el duelo mismo se convierte en sacramento. La muerte no hace más que ensanchar el horizonte y mostrar la mayor amplitud del universo.

IV. El "Si" que llama a la fe. "Si creyeres, verás la gloria de Dios". Dios no retiene nada de la fe.

V. El "si" de la desesperación humana. "Si le dejamos así, todos creerán en él". Incluso los fariseos deben tener un "si". Hay personas que deben atropellar a otras personas, despreciarlas, que dicen "hay manchas en el sol", habrá manchas en la tierra mientras vivan.

VI. El "si" de la justicia propia. Si pudiera ir más allá de este capítulo, sería citar otros dos "si" llenos de significado. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros". Nos engañamos a nosotros mismos, no engañamos a nadie más. Somos mentirosos y la verdad no está en nosotros. Los hombres deben ser fieles a sí mismos, francos con sus propios espíritus.

VII. El "si" de la confesión. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad".

Parker, Christian Commonwealth, 21 de julio de 1887.

Referencias: Juan 11 G. Macdonald, The Miracles, p. 205; T. Birkett Dover, El Ministerio de la Misericordia, p. 189. Juan 12:1 . Púlpito de la Iglesia de Inglaterra, vol. viii., pág. 189. Juan 12:1 .

AB Bruce, La formación de los doce, pág. 300. Juan 12:1 . JR Harington, Christian World Pulpit, vol. vii., pág. 388; E. de Pressensé, El misterio del sufrimiento, p. 211. Jn 12: 1-10. Revista homilética, vol. xvii., pág. 207. Juan 12:1 .

W. Milligan, Expositor, segunda serie, vol. iv., pág. 275. Juan 12:2 . Spurgeon, Evening by Evening, pág. 328; AP Peabody, Christian World Pulpit, vol. xii., pág. 3.

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