Salmo 51:1,2

Salmo 51:1 I. Al observar esta tríada de peticiones, nos enseñan, en primer lugar, cómo pensaba David en su pecado. (1) Observe la reiteración del mismo llanto ferviente en todas estas cláusulas. No es una mera pieza de paralelismo hebreo. Es mucho más la seriedad de un alma que no puede contentars... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:1-19

Salmo 51 David, al comienzo de este Salmo, pide misericordia. Ningún hombre arrepentido jamás se acercó a Dios del lado de Su justicia. El fariseo, en verdad, apela a la justicia; pero el publicano pide misericordia. I. "Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado". Marque la minuciosid... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:3

Salmo 51:3 Rara vez sucede que una persona tenga una visión muy profunda del pecado hasta que haya aprendido algo del poder de un Salvador. Tan pronto como ha aprendido a apropiarse de uno, ha aprendido a apropiarse del otro; y es el hombre que puede decir, "Mi Salvador", quien podrá decir, "Mi pec... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:4

Salmo 51:4 La blasfemia moderna se deleita en ennegrecer "al hombre conforme al corazón de Dios". La suya _fue_ una caída terrible, terrible a la par que lamentable. Él, tan intachable en la juventud, ¿podría él, cuando la vida había empezado a ponerse fin, mancharse tan miserablemente por las pasi... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:6

Salmo 51:6 Nunca corremos más peligro de olvidar que somos pecadores que al contemplar los sufrimientos y la muerte de Aquel que murió para salvarnos de nuestros pecados. Como los primeros espectadores llorosos de sus sufrimientos, mientras lloramos por Él, nos olvidamos de llorar por nosotros mism... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:8

Salmo 51:8 I. (1) El pecado de David fue ( _a_ ) un pecado contra la luz y ( _b_ ) un pecado sin excusa. Cayó con espantoso daño a sí mismo, y el efecto de la unción de Samuel en su cabeza cuando lo hizo rey sobre Israel fue en este caso solo para darle una tiranía sobre las almas de los demás. (2)... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:10

Salmo 51:10 Deben suceder tres cosas antes de que se pueda crear algo. El Espíritu de Dios debe moverse sobre su rostro, la palabra de Dios debe hablarle y la sangre de Cristo debe lavarlo. I. Si realmente desean ser hijos de Dios, el Espíritu Santo debe obrar en su corazón. Así como el Espíritu s... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:10-12

Salmo 51:10 I. Aquí hay un bosquejo notable de un carácter santo. De estos tres dones, "un espíritu recto", "Tu Espíritu Santo", un "espíritu libre", el único central es en el original del que se habla como de Dios, y el "Tuyo" de la última cláusula de la Biblia en inglés es un suplemento innecesar... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:12

Salmo 51:12 I. El gozo de la salvación de Dios es el gozo de una respuesta suficiente y final a los reproches de un alma culpable. II. El gozo de una porción que satisface las más grandes concepciones y deseos del corazón. III. El gozo de una respuesta a todas las dificultades y perplejidades que... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:13

Salmo 51:13 I. Es la característica del pueblo de Dios que desean la conversión de los pecadores a Dios; no están al menos en un estado saludable cuando este deseo no está activo. En la medida en que haya retroceso, este principio puede ser aplastado y debilitado; pero que haya renovado arrepentim... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:16,17

Salmo 51:16 Estas palabras, aunque nunca se pronunció en el mundo con la poca intención de dejar perplejo a cualquier israelita adorador, deben haber chocado extrañamente con algunos de sus pensamientos más queridos y familiares. "No te deleitas en el holocausto". Entonces, ¿por qué se dijo que el... [ Seguir leyendo ]

Salmo 51:17

Salmo 51:17 Se puede decir que la diferencia entre hombres buenos y malos en la Sagrada Escritura consiste en esto: si tienen o no "un espíritu contrito y humillado"; los grados de su aceptación ante Dios parecen depender de esto; y en consecuencia nosotros! Encontrará en los más aprobados alguna e... [ Seguir leyendo ]

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