Salmo 88:1

Este Salmo está escrito bajo sentimientos de aflicción y profunda tristeza de espíritu. Pero su peculiaridad no es que esté escrito bajo estos sentimientos, sino que estos sentimientos nunca se interrumpen o alivian a lo largo de él. Otros salmos son expresiones de dolor, pero eventualmente se convierten en gozo. Este Salmo nunca se eleva al gozo. ¿Cuál es la razón de esta peculiaridad? El Salmo está diseñado para expresar una etapa particular de consolación; verbigracia.

, el más temprano de todos, el que consiste en la simple expresión del dolor mismo, sólo con este agregado, que lo expresa como en la presencia de Dios, y como un discurso a Él. De hecho, toda su expresión es la del dolor; pero esa misma expresión es sólo una etapa de consuelo. El dolor se alivia dándole el debido y reverencial desahogo. Una superficie de maldad está acompañada por una reserva y un trasfondo de esperanza, y un dolor que no se controla externamente procede de la comprensión de que es visto y compadecido por Aquel que es capaz de eliminarlo.

I. Se necesita tal salmo, como la representación de una etapa particular y una forma de consuelo en la aflicción.

II. Esta etapa de consolación tiene sus propias gracias peculiares y características, que le dan derecho a tal reconocimiento. Las primeras etapas del consuelo están más cerca del comienzo de las cosas, más cerca de la fuente. En ellos, la simple voz del amor divino habla antes de que el hombre le haya agregado algo de su propia fuerza y ​​esfuerzo. Las mayores victorias de la razón o de la fe no apuntan tan directa o inmediatamente a la única fuente de todo consuelo como esa primera etapa y comienzo de la misma que consiste en la simple expresión del alma de su dolor, y nada más.

III. Este Salmo nos recuerda una gran verdad con respecto a esta dispensación de cosas. El mundo no contiene mucha felicidad pura y positiva, y las satisfacciones que proporciona son más bien de tipo secundario, reparadoras de la insatisfacción. Contentémonos con satisfacciones moderadas y secundarias. Un sistema de rehabilitación, si es sólido y eficaz, no debe subestimarse, como si no valiera la pena disfrutarlo.

Sobrellevemos la aflicción con una sola mirada hacia un mayor dominio propio, más resignación, más humildad, siempre fuertemente impresionados por la gran utilidad y utilidad de ella, la imposibilidad de crecer en la gracia sin ella.

JB Mozley, Sermones parroquiales y ocasionales, pág. 52.

Referencias: Salmo 88:1 ; Salmo 88:3 . Obispo Alexander, Bampton Lectures, 1876, pág. 133. Salmo 88:7 . Spurgeon, Sermons, vol. xix., No. 1090.

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