Regresó a la tierra de Egipto.

El viaje a Egipto

I. Que un buen hombre en camino al servicio de Dios se lleve a su familia consigo. Nunca hagas un buen recado sin tu familia; enséñele a los pies jóvenes a caminar en obediencia a Dios.

II. Que un buen hombre que va al servicio de Dios lleve consigo su vara. Nunca emprendas un viaje de servicio moral sin Dios. Especialmente si eres un ministro del evangelio, lleva la vara en tu viaje a Egipto.

1. Te mantendrá humilde. Te recordará tu humilde ocupación en el desierto, cuando te sientas tentado a enorgullecerte, en el gran servicio al que Dios te ha llamado. Todo obrero cristiano necesita tener algo dentro de su alma que inspire humildad.

2. Te hará feliz. Cuando esté abatido y triste, cuando la obra no se abra a su esfuerzo como desearía, la vara le recordará la visión en la zarza y ​​los milagros realizados al comienzo de la misión. La razón por la que hay tantos obreros infelices en la Iglesia es porque han dejado la vara en casa.

3. Te hará poderoso. Con esta vara Moisés debía obrar milagros. Entonces, si los obreros cristianos tuvieran la vara de Dios en la mano, podrían mostrar al mundo de manera mucho más efectiva que lo que hacen, las santas señales de su misión. ( JS Exell, MA )

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