Y Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis?

El milagro de los panes y los peces; o, continuidad y economía

El deseo de los hombres mueve toda la naturaleza de Cristo. Su ayuda no deja ninguna herida. Aquí se encuentran la generosidad y la frugalidad. Observe en este milagro dos principios.

I. Continuidad. Lo que es surge de lo que ha sido.

II. Frugalidad. No hay desperdicio.

1. Estos dos principios se manifiestan en la naturaleza. La mera espontaneidad niega la naturaleza. El campo dice: "Dame semilla y te devolveré la cosecha". La naturaleza rechaza los desechos, todas las cosas se utilizan.

2. Estos principios se encuentran en la historia. Dios no arroja panes del cielo; son crecimientos. No se pierde ni una vida.

3. Estos principios se ven en el mundo moral. No hay caída de verdades que la de los grandes hombres del cielo. De ahí que de los pocos panes crezca la fiesta. El que tiene con sinceridad un poco de verdad tiene la promesa de todo.

Al aplicar la verdad del texto aprendemos:

1. Esperar. Cuanto menos se convertirá en más.

2. El efecto de esta ley sobre el carácter. Tu futuro debe surgir de tu pasado.

3. Una lección para ayudar a los demás. Ayudamos sacando lo mejor de algo bueno en los hombres. ¿Cuántos panes tienes? Uno tiene una resolución débil; que, con la bendición de Dios, sea suficiente. ( P. Brooks, DD )

La alimentación milagrosa de cuatro mil

I. Los rasgos por los que se distinguió este milagro.

1. Fue un milagro de misericordia.

2. Su publicidad es otra característica digna de mención.

3. La escala en la que se realizó fue la más extensa.

4. No fue el resultado de ningún arreglo previo, pero se hizo para hacer frente a una emergencia urgente.

5. La conciencia que demostró que sus recursos eran adecuados para la ocasión.

II. Las lecciones que este milagro refuerza.

1. Confianza.

2. Gratitud.

3. Caridad.

4. Economía. ( Contornos expositivos. )

Las necesidades del hombre y la suficiencia total de Cristo

I. Que las circunstancias le recuerdan continuamente al hombre su condición necesaria. El hombre puede adentrarse un poco en el desierto de la vida sin sentir que la suya es una naturaleza ansiosa. La dependencia de por vida debería enseñar humildad de por vida.

II. La condición necesaria de ese hombre se satisface plenamente con la suficiencia de Cristo. Cristo conoce las necesidades de nuestra constitución humana. En Cristo habita toda plenitud. El hombre necesita perdón, pureza, libertad, paz.

III. Que si el hombre no aprovecha la suficiencia de Cristo, será responsable de la ruina de su propia alma. Estos hombres no se negaron a comer porque no podían comprender el misterio por el cual se multiplicaba el pan, se negaron a comer y mueren. ( J. Parker. )

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad