Estoy muy afligido: vivifícame, oh Señor, según tu Palabra.

Una condición común y una bendición indispensable

I. Una condición que es común al hombre. Cuán variadas son las aflicciones de los hombres, personales y sociales, físicas y mentales: enfermedad, pobreza, duelo, opresión, etc. Nuestras aflicciones humanas pueden dividirse en dos clases.

1. El penal. Todos los sufrimientos de los impíos les sobrevienen como castigo justo.

2. Disciplinar. Para los verdaderos discípulos de Cristo, las aflicciones son los castigos del Padre.

II. Bendición indispensable para el hombre. El avivamiento de la naturaleza espiritual, el alma.

1. En fe. Fe en Dios.

2. Enamorado. Amor supremo al supremamente bueno.

3. Con esperanza. Esperanza de una transformación completa a la imagen de su Dios. ( Homilista. )

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