Trata con Tu siervo según Tu misericordia.

En estas palabras tenemos una oración

I. Por un trato misericordioso.

1. No según tu justicia. Esto implicaría nuestra ruina.

2. No según la misericordia de los hombres. Esto sería inútil. Pero "según tu misericordia". Esa misericordia es todo compasiva, todo suficiente y todopoderosa.

II. Para instrucción moral. Enséñame tus estatutos. “Dame entendimiento para que conozca tus testimonios”.

1. Dios nos ha dado estatutos, leyes para regular nuestra conducta.

2. Estos estatutos deben cumplirse. La obediencia a ellos es esencial para nuestro bienestar.

3. Estos estatutos, para ser obedecidos, deben entenderse. De ahí la fuerza de la oración: "Dame entendimiento".

III. Para que la intervención divina ponga fin a la maldad (versículo 126). Hay un sentido en el que los hombres no pueden invalidar las leyes de Dios. No pueden anularlos, no pueden modificarlos. No pueden eliminar ni reducir su obligación. La única forma en que pueden hacerlos "nulos" es prácticamente ignorándolos; y este es un mal al que Dios pondrá fin. ( Homilista. )

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