Y la fama de David se difundió por todos los países; y el SEÑOR trajo su temor sobre todas las naciones.

Ver. 17. Y el Señor trajo el temor de él. ] Se volvió terrible con sus enemigos. También lo hicieron Hunniades, Scanderbeg, Carlos V, etc., ita et parentes liberis plorantibus silentium non aliter imperarent quam horum praesentiam minitando: de modo que las madres acallaron a sus hijos con los nombres de estos hombres.

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