Y estando Abdías en el camino, he aquí le salió al encuentro Elías; y él le reconoció, y postrándose sobre su rostro, dijo: ¿Eres tú el señor Elías?

Ver. 7. Y lo conocía. ] Eran de viejos conocidos, sin duda, un hombre tan bueno, y un profeta tan grande. El Sr. Fox, cuando un gran señor y malvado, lo encontró en las calles y le preguntó: ¿Cómo está usted, Sr. Fox? dijo poco. Cuando el gran señor dijo: ¿No me conoces? No, yo no, dijo el Sr. Fox. Yo soy uno de esos, dijo. Señor, deseo, dijo el Sr. Fox, no conocer a nadie más que a Cristo ya él crucificado. En otra ocasión, cuando le preguntaron si conocía a un pobre tan piadoso, respondió: Lo recuerdo bien: les digo que me olvido de los señores y las damas de recordarlo.

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