Temed solamente al SEÑOR, y servidle en verdad con todo vuestro corazón; porque considerad cuán grandes [cosas] ha hecho por vosotros.

Ver. 24. Solo teme al Señor. ] De lo contrario, mi oración por ti no te servirá de nada; también mi predicación será trabajo perdido.

Y sírvele en verdad. ] Sin disimulo

Con todo tu corazón. ] Sin disminución.

Por considerar cuán grandes cosas, etc. ] La misericordia llama al deber: la liberación exige la obediencia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad