Entonces se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa rebelde, ¿no sé yo que has elegido al hijo de Isaí para tu confusión y para la confusión de la desnudez de tu madre?

Ver. 30. Hijo de la perversa rebelde. ] O, ¡oh, hijo de perversa rebelión! Llama al bueno Jonatán todo lo que es nada, y tiene la peor palabra en su vientre, como dicen, demasiado buena para él. Nihil tam volucre quam maledictum, dice Cicerón, nihil facilius emittitur. Si los apasionados se cruzan en sus voluntades, ¡oh, las tragedias, las bravuconadas, los truenos de un lenguaje feroz y furioso que ahora desahogan y pronuncian, despotricando con tanta amargura como si fueran tan lejos como el infierno por cada palabra que llega! ¡de ellos! Cuán vilmente este tirano vilipendia a su esposa por perversa y rebelde, que tal vez no era ninguna de las dos cosas; y su hijo como un bastardo, y tan parecido a la madre, ¡que volvió a ser peor!

Y para la confusión de la desnudez de tu madre.] Como si fuera una ramera, y tú ilegítimo; y por eso no es apto para heredar el reino.

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