No es bueno lo que has hecho. Vive el SEÑOR, dignos de morir sois, porque no habéis guardado a vuestro señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora mira dónde está la lanza del rey, y la vasija de agua que [estaba] a su cabecera.

Ver. 16. Vosotros sois dignos de morir, ] sc., Ex iure Gentium, porque no vigiláis mejor. Epaminondas, dando la vuelta, mató a un centinela al que encontró durmiendo; y defendí el hecho diciendo, Talem reliqui, qualem inveni, no lo dejé de otra manera que lo encontré.

Y ahora mira dónde está la lanza del rey.] Ecce signum, he aquí una demostración ocular de tu culpabilidad, pero de mi integridad e inocencia.

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