Porque en verdad, cuando estuvimos con ustedes, les dijimos antes que sufriríamos tribulación; incluso como sucedió, y lo sabéis.

Ver. 4. Te lo dijimos antes ] Los dardos previstos son inútiles: la premonición es la mejor premunición. Los problemas predichos nunca llegan ni un ápice antes, pero mucho más fáciles; mientras que cuando llegan inesperadamente, encuentran seguras las mentes débiles, las hacen miserables, las dejan desesperadas.

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