Y le oró; y le oyó, y oyó su súplica, y lo llevó de nuevo a Jerusalén a su reino. Entonces Manasés supo que el SEÑOR era Dios.

Ver. 13. Y le oró. ] Sus aflicciones, como los mejores consejeros de Ben-adad, enviaron a Manasés con una cuerda al cuello, al misericordioso Rey de Israel.

Y él le suplicó y escuchó su súplica. ] Nótese esto en contra de los nuevos y viejos novacianos. No desesperes por la misericordia, aunque nunca tan pecaminosa; pero debes saber que si los hombres pueden encontrar un corazón que ora, Dios encontrará un corazón compasivo.

Y lo trajo de nuevo a Jerusalén. ] Cómo y por qué medios no se registra. El Señor sabe cómo librar a los suyos. 2 Pedro 2: 9

Entonces Manasés supo que el Señor era Dios. ] Esta lección la había aprendido en la escuela de BabyIon. Christianorum Theologia, Crux, dice Lutero. La cruz le había enseñado a Manasés más acerca de Dios de lo que jamás había conocido.

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