De modo que las aguas fueron sanadas hasta el día de hoy, conforme a la palabra que Eliseo dijo.

Ver. 22. Entonces las aguas fueron sanadas. ] Por Eliseo; que estaba dispuesto a complacer a sus huestes de Jericó, a recompensar su cortesía y convertirlos "de ídolos mudos al Dios vivo y verdadero".

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