Entonces un señor en cuya mano se apoyaba el rey respondió al varón de Dios, y dijo: He aquí, si el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿sería esto? Y él dijo: He aquí, lo verás con tus ojos, pero no comerás de él.

Ver. 2. He aquí, si el Señor hiciera ventanas. ] Si lloviera maíz, como una vez hizo con el maná. Por lo tanto, cuestionó no solo la verdad del profeta, sino también el poder de Dios, como lo hicieron los de la antigüedad que dijeron: "¿Puede Dios prepararnos una mesa en el desierto?" &C.

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