Y el rey David envió a los sacerdotes a Sadoc ya Abiatar, diciendo: Habla a los ancianos de Judá y diles: ¿Por qué sois los últimos en traer al rey a su casa? al ver que el discurso de todo Israel ha llegado al rey, [sí] a su casa.

Ver. 11. Habla con los ancianos de Judá. ] Quien, habiendo sido el más atrevido en la última y horrible rebelión, tal vez desesperará más por el perdón, y por lo tanto se quedará atrás. A éstos envió y demandó David; como también lo hace Cristo con sus mayores enemigos para la reconciliación. 2 Corintios 5:20 Su gracia en cierto modo se arrodilla ante nosotros, que naturalmente somos a la vez reacios y adversos a ella.

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