Cuando estaban junto a la gran piedra que está en Gabaón, Amasa fue delante de ellos. Y se ciñó el manto de Joab que se había puesto, y sobre él un cinto [con] una espada ceñida a sus lomos en su vaina; y al salir, se cayó.

Ver. 8. Y al salir, se cayó. ] Le había enseñado, por así decirlo, a un cierto movimiento o postura de su cuerpo, a caerse de la vaina, que tomándola de nuevo en la mano, podría inter salutandum golpear a Amasa, sin sospechar ningún daño.

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