Diciendo a gran voz: Digno es el Cordero que fue inmolado de recibir poder, riquezas, sabiduría, fortaleza, honra, gloria y bendición.

Ver. 12. Con voz fuerte ] presagiando su más sincero afecto; lo cual también se expresa aquí notablemente por los muchos detalles que atribuyen a Cristo, como si nunca pudieran darle lo suficiente. Ahora bien, si los ángeles, que no tienen tanto beneficio de él, lo magnifican así, ¡cuánto más deberíamos nosotros! Nuestros corazones deben ensancharse, nuestras bocas abiertas y no un poco enfadados por nuestra propia vil torpeza al no ser más afectados por estos arrebatos indelebles.

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