Por tanto, mirad por vosotros mismos; porque no visteis semejanza alguna el día que Jehová os habló en Horeb de en medio del fuego;

Ver. 15. Por tanto, mirad bien. ] Estas muchas advertencias señalan nuestra propensión a este mal por encima de otros. Esto se manifiesta un tanto en los niños tan encantados con los cuadros y en esa idolomanía de estos judíos, de las iglesias orientales y de la sinagoga de Roma.

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