Y además, debido a que el predicador era sabio, todavía enseñó conocimiento a la gente; sí, prestó buena atención y buscó y puso en orden muchos proverbios.

Ver. 9. Y además, porque el Predicador era sabio. ] Él sabía muy bien lo difícil que era hacer que los hombres creyeran en lo que había afirmado acerca de las vanidades terrenales y, por lo tanto, acumula aquí muchos argumentos contundentes y convincentes; como, primero, que él mismo no era un niño, sino más sabio que todos los hombres del mundo, por el propio testimonio de Dios; por tanto, sus palabras deben ser bien consideradas. Oι σοφοι ημων δευτερωσι, Nuestros sabios exponen hoy (se dijeron los judíos entre sí): "Venid, subamos a la casa del Señor", etc.

Cicerón tenía esa alta opinión de Platón por su sabiduría, que profesaba que prefería equivocarse con él que ir bien con los demás. Averroes admiraba demasiado a Aristóteles, como si hubiera sido infalible. Pero esta es una alabanza propia del santo escribiente, guiada por el espíritu de la verdad y llena de sabiduría de lo alto para ese propósito. A ellos, por lo tanto, ya la palabra profética de ellos, los hombres deben "prestar atención, como a una luz que alumbra en un lugar oscuro", etc. 2Pe 1:19

Seguía enseñando conocimientos a la gente. ] No escondió su talento en una servilleta, sino que lo usó para la instrucción de su pueblo. "¿No te he escrito cosas excelentes" (o tres tipos distintos de libros, a saber, proverbial, penitencial, nupcial) "en consejos y conocimiento?" Pro 22:20 Sinesio habla de algunos que, teniendo gran valor en ellos, tan pronto se parte con sus corazones una como con sus concepciones.

Y Gregorio observa, b que no son pocos los que, enriquecidos con dones espirituales y habilidades para hacer el bien, dum solis contemplationis studiis inardescunt, parere utilitati proximorum praedicatione refugiunt, mientras arden en los estudios de la contemplación solamente, evitan buscar predicando en beneficio de sus vecinos. Salomón no era ninguno de estos.

Sí, prestó buena atención. ] O, les hizo prestar mucha atención; c los invocaba de vez en cuando, como nuestro Salvador hizo con sus oyentes: "El que tiene oído para oír, oiga". O como los diáconos de la época de Crisóstomo y Basilio solían llamar al pueblo, con estas palabras, Oremus, attendamus, Oremos, prestemos atención.

Y buscado. ] Por un escrutinio diligente y un estudio arduo, golpeándose los sesos, como el ave golpea el caparazón para sacar el pescado, con gran vehemencia. Las varas estaban siempre en el arca, para mostrar, dice Gregorio, que los predicadores siempre deben meditar en sus corazones sobre las Sagradas Escrituras, para que, si es necesario, puedan tomar el arca sin demora y enseñar al pueblo.

Y pon en orden muchos refranes. ] Los ordenó con un método adecuado y puso a otros a trabajar para que hicieran lo mismo. Pues Regis ad exemplum, etc. Nuestro Enrique I, de apellido Beauclerc, tuvo en su juventud cierto gusto por aprender; y esto puso a muchos de sus temas en la moda del libro, por lo que varios eruditos florecieron en su tiempo, d como Ethan, Heman, Chalcola como Agur, y otros compiladores de los proverbios de Salomón hizo en.

a Yαρρον μεν την καρδιαν. - Synes.

b Pasado. Cur., Imagen 5.

c Auscultare fecit. - Pag. Arkansas. Montan.

d Historia de Daniel . 68.

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